Un sueño grecorromano en la República Dominicana
- Carla Vasco
- 29 jun
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 30 jun

En un espléndido atardecer que abrazaba los campos de golf al este de la República Dominicana, se celebró la boda de Mislene y Héctor, un evento que no solo fue una unión de dos almas, sino una celebración de amor, arte y exquisitez.
La elección de una villa privada en Casa de Campo fue el escenario perfecto para este evento tan esperado, donde cada rincón se transformó en un homenaje a la belleza y la elegancia

Desde el primer momento, la boda se inspiró en el arte grecorromano, una temática que se reflejó en cada detalle cuidadosamente pensado. Los jardines, rebosantes de flores naturales, ofrecieron un festín visual que encantó a todos los presentes.

La paleta de colores vibrantes se complementó con la sutileza de los buenos linos que adornaban las mesas, creando un ambiente acogedor y lujoso a la vez. Las estatuas, que evocaban la grandeza de épocas pasadas, se colocaron estratégicamente en el jardín, aportando un aire de sofisticación y un toque de historia. Las velas aromáticas, dispuestas en diferentes puntos, llenaron el aire con fragancias delicadas, creando una atmósfera mágica que envolvía a los invitados en un abrazo cálido.

La presencia de frutas frescas y vegetales de temporada no solo enriqueció la decoración, sino que también ofreció un deleite para los sentidos, realzando la experiencia culinaria.

La celebración no se limitó a un solo día. Fue una semana completa de festividades donde la diversión y el compañerismo fueron los protagonistas. Los invitados disfrutaron de un buen evento de bienvenida para darles una cálida bienvenida, inspirado en la calidez del sur de Italia. Este enfoque no solo fue una manera de celebrar, sino también de unir culturas y crear recuerdos imborrables en la memoria de todos.
El día de la ceremonia, todo estaba preparado para un momento inolvidable. En un jardín europeo que, aunque se encontraba en la República Dominicana, evocaba la esencia del viejo continente, Mislene y Héctor intercambiaron sus votos. Las altas emociones se vivieron en cada mirada, en cada sonrisa, en cada lágrima de felicidad. La combinación de un estilo acogedor y elegante, junto con la opulencia de los detalles, hizo que cada instante se sintiera como un sueño hecho realidad.


La atención a los detalles fue un hilo conductor durante toda la celebración. Desde la elección del menú, que abarcó una amplia variedad de estaciones de comida, hasta la música que llenó el aire con melodías que invitaban a bailar, cada elemento fue diseñado para brindar una experiencia excepcional a los asistentes. La gastronomía, rica y variada, fue un homenaje a la abundancia de la región, deleitando los paladares más exigentes y asegurando que cada invitado se sintiera especial.

El amor de Mislene y Héctor no solo se vio reflejado en su unión, sino también en la dedicación que pusieron en cada aspecto de su boda. Cada invitado, cada detalle, cada momento fue un reflejo de su compromiso y su deseo de compartir su felicidad con aquellos que más querían.
La Magia de Evaristo de los Santos y Su Equipo

El encargado de transformar esta visión en realidad fue Evaristo de los Santos, un reconocido wedding planner cuyo talento y creatividad son ampliamente admirados.
Junto a su equipo, Evaristo logró orquestar toda la magia de esta boda, asegurándose de que cada aspecto estuviera alineado con la temática grecorromana. Su dedicación y atención al detalle fueron esenciales para ofrecer una experiencia inolvidable a los novios y a sus invitados.
Cinco Eventos Soñados:
Evaristo y su equipo trabajaron incansablemente, coordinando con proveedores internacionales de talla mundial que aportaron su experticia para elevar cada uno de los cinco eventos que conformaron esta semana de celebraciones. Desde decoradores hasta chefs, todos contribuyeron a crear un ambiente de lujo y opulencia, reflejando la esencia del amor de Mislene y Héctor.
La semana de festividades comenzó con una fiesta de bienvenida que deslumbró a los invitados. Este evento, inspirado en la calidez del sur de Italia, ofreció una experiencia culinaria vibrante, donde los sabores y aromas transportaron a los asistentes a un mundo de deleite. La ambientación fue festiva y acogedora, creando la atmósfera ideal para que los invitados comenzaran a celebrar el amor de la pareja.




La ceremonia tuvo lugar en un jardín europeo que, aunque ubicado en la República Dominicana, evocaba la grandeza de épocas pasadas. Con flores frescas, estatuas y velas aromáticas.
La recepción fue otra obra maestra. Los invitados fueron recibidos con una cena exquisita, donde cada plato fue elaborado con ingredientes frescos y presentaciones artísticas. La decoración, cuidada al detalle, combinó elementos contemporáneos con la elegancia clásica del arte grecorromano, creando un entorno que invitaba a la celebración. La música, seleccionada cuidadosamente, hizo vibrar el ambiente, mientras los invitados compartían anécdotas y risas.
After party la energía y la emoción en su punto más alto. Este evento, diseñado para aquellos que querían seguir celebrando, ofreció un ambiente festivo con un DJ de renombre que puso a todos a bailar. Las luces brillantes y la atmósfera electrizante hicieron que esta parte de la celebración fuera inolvidable.
Finalmente, al día siguiente, se celebró un brunch que permitió a los invitados relajarse y disfrutar de un delicioso desayuno en un ambiente más íntimo. Este evento fue la culminación perfecta de una semana llena de amor y festividades, donde los recuerdos compartidos se entrelazaron, dejando una huella imborrable en los corazones de todos.
Capturando Cada Momento
Cada instante de esta celebración fue capturado por el talentoso equipo de Boyko, quienes inmortalizaron la belleza y la emoción a través de fotografías impresionantes. Sus imágenes no sólo documentaron la boda, sino que también contaron una historia, reflejando la esencia del amor de Mislene y Héctor. Además, los videos realizados por Daniel Bencomo capturaron la magia de cada evento, permitiendo que los recuerdos perduren en el tiempo.
Un Legado de Amor y Belleza
La boda de Mislene y Héctor fue más que un evento; fue una obra de arte, un testimonio del amor en su forma más pura, y una celebración que trascendió el tiempo. La República Dominicana, con su belleza natural y su rica cultura, sirvió como el telón de fondo perfecto para esta historia de amor, que quedará grabada en la memoria de todos los que tuvieron el privilegio de ser parte de este día tan especial. Gracias a la visión de Evaristo de los Santos y su equipo, junto con la colaboración de talentosos proveedores internacionales, se creó un evento que será recordado por siempre como un sueño hecho realidad.

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